domingo, 10 de abril de 2011

Valle del Alberche

Hola.

Después de un año que no me he acercado por estos lares, he decidido que podría ser interesante volver a empezar con dos plantas curiosas que se pueden encontrar en el Valle del Alberche (Ávila), más concretamente entre los pueblos de Navaluenga y Burgohondo.



La primera que quiero haceros referencia es la escoba blanca (Cytisus multiflorus). Es esta una leguminosa del tipo retamoideo que en esta localización se encuentra en el límite de su área de distribución. Aquí tenéis una foto que hice ayer día 9 de abril.


No quiero hablaros de esta planta desde un punto de vista botánico, puesto que para eso tenemos la maravillosa página web de Flora Ibérica (www.floraiberica.org), simplemente quería hacer hincapié en que esta planta se encuentra aquí en su límite de distribución, puesto que se distribuye por el tercio oeste de la Península sobre suelos preferentemente graníticos; y que es una escoba muy muy fácil de identificar por sus flores blancas. Las escobas de flores amarillas aglutinan diversas especies de este género (Cytisus) y de otros géneros de leguminosas (Echinospartum, Genista...), que también reciben otros nombres como rascamoños o hiniesta (no los confundamos con Iniesta por favor. Uno es con H el otro no lo lleva).
Sí es interesante decir que en Flora Ibérica hablan de una población híbrida en la Sierra de Gredos con las flores blanco-amarillentas.


La otra planta de la que me gustaría hablaros es del olmo de montaña (Ulmus glabra), es un pequeño olmo que no alcanza la majestuosidad de su hermano Ulmus minor y que no suele vivir más allá de los 60 años. También es atacado por la grafiosis y se caracteriza por sus hojas tridentadas. En el ejemplar que os he fotografiado, esta característica solo se puede "intuir"; pero no os cosatará encontrar fotos en la Red del tipo de hojas a las que me refiero. No los he estudiado a fondo, pero tengo localizados una decena de localizaciones de este bonito árbol por la zona.

domingo, 11 de abril de 2010

La primavera ya está aquí


Ayer bajé a darme un pase por El Soto, una pequeña fresneda en la márgen derecha del río Adaja a su paso por Ávila, cerca de la zona de expansión de la ciudad; lo cual no hace más que condicionar su existencia de lo que hoy es (una zona forestal periurbana) a lo que con toda seguridad va a ser (otro jardín más, pero al lado del río), ya que si nos fijamos en la zona urbanizada al este de la carretera que va al puerto de Navalmoral, está todo "diseñado", pero es que si vemos el nuevo PGOU del Ayuntamiento...


Bueno, pero a parte de esto, lo que pude comprobar es que la vegetación ya está empezando a mover la savia, y las plantas más precoces ya se encuentran floreciendo, como es el caso de Gagea sp (no he sido capaz de determinar la especie, así que si alguien quiere probar...), o los sauces (Salix atrocinerea con casi total seguridad).

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También los narcisos (Narcisus sp) y las violetas (Viola riviniana?) se encuentran en plena explosión




domingo, 4 de abril de 2010

Incendio de Arenas de San Pedro (Ávila) de 2009

Quiero que mi primera entrada esté dedicado al incendio que este verano pasado sufrimos en el Valle del Tiétar. Un desgraciado (lo podría calificar de otra manera pero...) consiguió que se quemaran 4200 ha en tres días.
El barranco de las 5 Villas (San Esteban del Valle, Cuevas del Valle, Mombeltrán, Santa Cruz del Valle, Villarejo del Valle) fue prácticamente calcinado por completo.



El día 23 de marzo de este año (2010), y dentro de los actos del día mundial del árbol, la Junta de Castilla y León programó una visita a la zona para conocer las consecuencias de dicho incendio.
La foto que se ve aquí es el de la carretera que va desde el Puerto de El Pico hasta San Esteban del Valle, con lo que estamos viendo la ladera que mira al este del barranco.
Como se ve en la parte inferior de la imagen, no todo se ha quemado (la vida sobrevive siempre), pero el paisaje ha sido completamente destrozado y lo que antes era una ladera más o menos frondosa, ahora se ve como un pedregal, donde la regeneración natural va a ser complicada, y la artificial va a ser casi imposible.

En esta otra imágen podemos ver la consecuencia del incendio más en detalle. No todos los árboles mueren por el incendio, y en concreto el Pinus pinaster está adaptado al fuego con una gruesa corteza, entre otras cosas; esta gruesa corteza protege al cambium del calor y si la llama pasa rápido impide que literalmente éste se "cueza", y el arbol pueda vivir. Sin embargo estos árboles quedan tocados y son pasto de plagas de diversos insectos y hongos, por lo que aunque sobrevivan, constituyen un foco de plaga para la masa adyacente no quemada. La solución, es cortar estos supervivientes que muchas veces generan más pérdida de masa forestal por las enfermedades y plagas de la que son focos que el propio incendio.



En esta otra imagen podemos ver un problema que ya habíamos dicho anteriormente en esta entrada: la pedregosidad. La regeneración natural va a ser difícil porque ¿dónde puede caer un piñón para germinar?, pero es que la artificial, la que nosotros hacemos es imposible porque no hay mecanización posible, y hacer hoyos a mano con pico y azada... bueno, eso hace tiempo que se ha descartado por diversas razones, que no vienene a cuento ahora mismo.



Vamos ahora a ver qué se está haciendo para intentar recuperar la zona. En primer lugar debemos decir que la naturaleza posee un ritmo y un tiempo bastante distinto al ritmo y tiempo humanos. Para nosotros 60 o 70 años son toda una vida, mientras que para la Naturaleza es simplemente "un suspirín"; y es por esta descoordinación por la que estas desgracias de los incendios forestales se consideran irremediables, aunque si pensamos un poco, comprenderemos que la Naturaleza, a su ritmo, lo restaurará todo, aunque puede que eso sea muy tarde para nosotros. Pero siempre es buena una ayuda.

Con esto en mente podemos ver como lo primero que se ha hecho es una serie de albarradas y faginas con la propia madera que se quemó, en las torrenteras de la zona.Esto impide que decenas de miles de toneladas de suelo acaben colmatando los embalses y se conserven los suelos. Después lo más primordial es eliminar la madera en pie, que es foco de plagas y enfermedades como hemos dicho anteriormente; y además es un factor que dificulta la regeneración: la natural de los propios piñones que hay en las piñas serotinas y que están cayendo ahora y la artificial que se produce por siembra o plantación. Además en los sitios donde se prevé una plantación, es el momento de realizar ahoyados, caballones... para preparar el terreno. Todo esto es lo que estamos viendo en las imágenes siguientes.



Pero no todo es pesimismo. Debemos reconocer que lo que ha ocurrido no es más que algo para lo que la Naturaleza estaba preparada (ya sabía de antemano que se la íbamos a jugar); y quiero acabar con las fotos de un sauce que sobrevivió junto a una zona más húmeda, y un narciso que ya estaban cubriendo grandes extensiones. Al fin y al cabo el ecosistema ha cambiado su biotopo, y habrá nuevas especies que sabrán utilizarlo para crecer allí.